Al decidir comprar un carro nuevo la mayoría de las personas, incluso empresas generalmente no consideran cuál será el valor residual que recibirán si deciden vender el vehículo en algún momento, por eso me sorprendí al escuchar en la inauguración de un dealer de una marca coreana a un alto ejecutivo de la misma afirmar que la de ellos no se depreciaba tanto como una Tribeca de Subaru por la que un usuario decía haber pagado US$50 mil y que al venderla después de tres años había perdido US$20 mil.
¿Qué tan cierta es esta afirmación?, la explicaremos:
1.-La depreciación de un vehículo depende de diversas variables, como la posición de la marca en el mercado, categoría, costo de los servicios post-venta, configuración, equipamiento de la unidad, tipo de servicios recibidos en el dealer o taller autorizado,
2.-La experiencia demuestra que el tipo de usuario incide en el valor residual obtenido al venderse una unidad usada y define el estado de conservación general, kilometraje, incluso periodicidad de los servicios ya que no es lo mismo el uso que le da un alto ejecutivo que un taxista,
3.-Otra variable determinante que influye sobre el valor residual de un vehículo está en función del Costo de Oportunidad, es decir cuánto se consigue hoy frente a otra alternativa de inversión.
En base a este breve análisis, lo mencionado por el alto ejecutivo es una falacia que la demostraremos sólo en dos casos de Carros Ok.
Caso 1:
1.-Recibimos un Kía Río 2012, motor 1400 cc., 20 mil kms., con extras como sistema a gas instalado en el dealer antes de ser entregado, el auto costó en total US$18 mil 700,
2.- El carro sin el sistema a gas costó US$16 mil 500,
3.- El sistema a gas instalado costó US$ Dos mil 200,
4.-Al venderse con el sistema a gas incluido, en el 2013, se consiguió un valor final de US$15 mil, 5.-Haciendo un cálculo sencillo el vehículo se depreció 24.66%,
6.- El sistema a gas depreciado sólo en 20% tendría un valor final de US$ Un mil 760,
7.-Si el propietario hubiera vendido el vehículo sin el sistema a gas le restamos su valor depreciado y da US$13 mil 240,
8.- En ese nuevo valor la depreciación es 24.62% prácticamente similar a que si se hubiera vendido con gas (24.66%) ,
Caso 2:
1.- Toyota RAV4, comprada el 2012, fabricación 2011, igual con 20 mil kms.,
2.- Precio de venta en cualquier concesionario, US$26 mil 990,
3.- Al venderse el 2013 en US$21 mil 500, se consigue un valor residual de 80%
4.- Depreciando obtenemos 25.53 %,
5.- En consecuencia, con un año y cuatro meses de uso la depreciación de esta marca dio 19.14% para el primer año y 6.38% para el trimestre 2013,
Para la Tribeca, evaluamos su depreciación:
1.-La depreciación es 20% para el primer año, 15% para el segundo y casi 10% para el tercero,
Volviendo a lo mencionado por el ejecutivo, es su marca la que obtiene un porcentaje mayor en la pérdida del valor residual o final.
Queda claro entonces que la compra de un carro nuevo de cualquier marca, implica una depreciación que será mayor o menor y dependerá de algunas variables como las mencionadas entre otras y no se debe esperar recuperar el valor total de lo pagado al inicio pues tampoco cuenta la personalización realizada, gastos del seguro y otros , es necesario investigar más de la fiabilidad de la marca, costos de los servicios y repuestos , frecuencia de cambio o recambio de piezas, tipo de atención recibida más que centrarse en la parte estética en la que se han enfocado algunas de ellas.
Hasta la próxima
Juan Távara Balladares
Carros OK
Autoridad en usados!
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